Ambos son despreocupados e independientes, por lo que podrán tanto trabajar juntos fácilmente en los proyectos deseados como complacerse mutuamente en la cama. Los celos raramente serán un problema, pero Sagitario tiene mucho pronto y puede estallar con rapidez. Afortunadamente, estas tormentas no suelen ser más que pequeñas borrascas y amainan tan rápido como llegan, dado que no es un signo rencoroso y prefiere pasar al siguiente reto.
El apasionado Sagitario está regido por el brillante Júpiter, filosófico y comunicativo Señor de la Danza. Dado que Júpiter fomenta el gusto por aprender y descubrir, ambos podrán aportar su propia marca de ideas estimulantes a la relación. Serán una pareja encantadora y entretenida, que disfrutará de una intensa vida social.
Dos signos de Fuego pueden realmente poner el mundo en llamas, dado que están llenos de vida y ansiosos por descubrir todo lo que hay que saber del mundo y sus diversas culturas; y también el mundo interior de las mentes superiores. A Sagitario le encanta viajar, por lo que sentarse delante de la televisión y mirar el Discovery channel no es suficiente. Sagitario prefiere salir y asumir riesgos reales, no solo un sucedáneo.
Como signo Mutable, a Sagitario le resulta fácil llevarse bien con su pareja y, en general, acomodarse a sus deseos. No obstante, esa naturaleza abierta hace que su deseo de honestidad y sinceridad a veces le lleve a decir lo que piensa, cuándo un signo más diplomático podría guardar silencio para mantener la paz. También necesita controlar el impulso, a veces abrumador, de asumir riesgos y jugar con su futuro, por lo que dos Sagitarios deberán tener cuidado de no ponerse mutuamente en situaciones emocionantes pero potencialmente peligrosas.
Es una buena combinación y juntos no se aburrirán, aunque la relación quizá sea demasiado impredecible a largo plazo. Los signos Mutables son muy extrovertidos, sociables y coquetos, pero generalmente les gusta tener a alguien más fuerte en quien apoyarse en una crisis de confianza, que surgirá de vez en cuando. Ambos tendrán que comprender y controlar su tendencia a sacar lo peor del otro. Lo más difícil será lograr un compromiso fuerte y podrían encontrarse yendo a la deriva si no se centran.
Consejos para hacerlo que funcione: Ambos tendrán que trabajar en el desarrollo de cierta profundidad y sobriedad en la relación si quieren que pase a ser algo más que una divertida aventura.